El estudio de la circulación transatlántica de impresos europeos durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX ha despertado en las últimas décadas un creciente interés. Distintos trabajos sobre el periodo, desde la perspectiva de la historia del libro y la edición (Abreu 2017, Abreu y Midori 2014, Ares 2018, Castellano 2005, Cooper-Richet y Mollier 2012, Espósito 2010, Martínez Rus 2002, Roldán Vera 2003, Rukavina 2010, etc.), han demostrado la trascendencia del análisis de la producción y circulación de impresos desde Europa hacia América, así como de la inserción de estos nuevos títulos en diversos destinos del continente. Dichos estudios ponen en evidencia que para la expansión del mercado del libro europeo en América entraron en juego cuestiones materiales e ideológicas, asociadas al mismo tiempo a la empresa/comercio editorial y a los proyectos intelectuales conectados con los grandes centros culturales europeos.

Sin dejar de reconocer el crecimiento del sector editorial latinoamericano durante dicho periodo, la circulación transatlántica de publicaciones provenientes de Europa constituye un tema de investigación relevante, y se presenta como un fenómeno que no solamente obedeció al interés de los sectores letrados latinoamericanos por conocer, interpretar e imitar los saberes y prácticas en auge en el Viejo Continente, sino también a la ampliación y diversificación de las demandas lectoras de América, así como al proceso de crecimiento, modernización y diversificación de la industria editorial europea, que permitió un notable aumento en la oferta de impresos para el mercado latinoamericano.

Por una parte, los impresos europeos de diverso contenido (ciencias, historia, filosofía, religión, arte, literatura, etc.) alimentaron el afán coleccionista y bibliófilo de las élites (LeBail 2021), y resultaron eficaces objetos culturales (Stead 2018) para transmitir en la sociedad de forma transversal las ideas, conocimientos, modelos y discursos de la cultura europea moderna. Por otra parte, los numerosos programas de alfabetización y escolarización impulsados durante el período, la ampliación del espacio público y el aumento del flujo migratorio hacia el continente americano, generaron no solo el crecimiento del universo lector, sino también una diversificación de sus intereses, lo que colaboró al incremento en la demanda y consumo de impresos en América Latina.

Este proceso coincidió con la modernización de la industria impresora en Europa (Barbier 2012, Sordet 2021), cuyos agentes identificaron al otro lado del Atlántico un público potencial para ampliar el mercado del libro y generar mayores ganancias a través del comercio de dichos bienes (Fernández 1998). Este interés (y necesidad) llevó a los empresarios europeos del libro a crear y desarrollar entramados reticulares de amplio alcance y continuo crecimiento, que implicaron a diversos protagonistas asociados a la producción, difusión, recepción y apropiación de los impresos: autores, traductores, correctores, editores, impresores, ilustradores, encuadernadores, representantes, distribuidores, libreros, bibliotecarios y lectores, en una compleja estructura cargada de conexiones y tensiones. Así, se produjo un constante trajinar transoceánico del saber en diversos formatos (libros, revistas, periódicos, folletos) y a diversas escalas (local, regional, transnacional), lo que dio espacio a la conformación de un intenso mercado del libro europeo en América. Igualmente, el crecimiento del sector editorial permitió a los autores latinoamericanos ganar espacio y relevancia dentro de los ámbitos intelectuales/editoriales europeos y transformarse en protagonistas de las apuestas comerciales de aquellos empresarios en su intento por satisfacer los gustos lectores al otro lado del Atlántico.

A partir de ello, se invita al envío de contribuciones que, desde diversas aproximaciones, examinen distintos aspectos relacionados con la circulación y recepción de publicaciones procedentes de Europa en América Latina en el período comprendido entre 1840 y 1930. Dicha periodización permite analizar distintas experiencias asociadas a la industria editorial durante el período de conformación de los Estados nacionales y el momento de celebración de los Centenarios, e identificar actores y dinámicas relacionales (diálogos, discusiones, etc.) implicadas en ellas.

En tal sentido, se proponen diversos ejes temáticos para la elaboración de las contribuciones:

  • Redes comerciales del libro europeo en América: agentes, medios y relaciones.
  • La industria impresora y editorial europea y el/los público(s) americano(s): estrategias, temáticas, debates e interpretaciones.
  • El libro europeo y su impacto en las transformaciones de la industria impresora / editorial americana.
  • El coleccionismo americano.
  • Las bibliotecas públicas y privadas como espacio de recepción del libro europeo.
  • Best Sellers europeos: lecturas y recepciones en el público americano.
  • Las “novelas por entregas” y la literatura popular como fenómeno editorial en los mercados americanos.
  • Los periódicos europeos y la circulación de notas e ilustraciones en América.
  • La demanda americana de textos para la educación.
  • El surgimiento de la edición y de la crítica especializada en arte y su recepción en América.
  • La irrupción de la autoría americana en los sellos editoriales europeos: formas y razones de una práctica.
  • Los autores americanos frente al libro europeo: opiniones, diálogos y polémicas en torno a textos elaborados en el Viejo Continente.

Meridional se encuentra incorporada en los siguientes índices y bases de datos: ERIH-Plus, Latindex-Directorio, DOAJ, Dialnet, Gale-Cengage, Prisma.

El plazo de recepción final de los manuscritos vence el 30 de septiembre de 2023.

Consultas y contacto: revistameridional@gmail.com.

Coordinadores del dossier:

Nicolás Arenas Deleón (UANDES, Chile)
Guillermina Guillamon (UNTREF/IEH- CONICET, Argentina)