Publicado originalmente en El Mostrador Braga el 8 de octubre de 2021.

Lo que comenzó como una inquietud luego de transcribir entrevistas sobre Julieta Kirkwood -y la vida política feminista en la Casa de la Mujer La Morada- terminó siendo una inspiración para construir un archivo virtual con más de 50 ediciones de 5 publicaciones periódicas elaboradas y distribuidas por organizaciones de mujeres que lucharon por sostener la vida y exigir justicia en medio de la dictadura cívico militar chilena.  

Entre un sin fin de cajas y papeles de diversas materialidades, el Archivo Mujeres y Género (Archivo Nacional); el Archivo Nacional de la Administración (Archivo Nacional); el Archivo Memorias de la Resistencia (Taller Sol) y el Archivo Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (FASIC) resguardan cientos de páginas que dejan registro de los diálogos, reflexiones e inquietudes de las mujeres chilenas en la dictadura. 

Hoy podemos conocer más sobre los procesos políticos y cotidianos de las mujeres organizadas en Santiago de Chile en la década de los 80 a través de las conexiones entre fondos documentales realizadas por las investigadoras de Boletinas Feministas. 


El proyecto desarrollado por la investigadora Daniela Schroder, la historiadora Valentina Salinas y la archivera Luz María Narbona permitió la creación de una colección documental que reúne publicaciones periódicas del movimiento feminista y de mujeres publicadas y difundidas entre los años 1981 y 1991.

Entre las temáticas que abordan las publicaciones, fueron identificados textos sobre comunicación popular; cultura; democracia; historia de las mujeres; historia del feminismo; niñez y juventud; organización del pueblo; DD. HH.; internacional; pobreza; trabajo doméstico; violencia contra las mujeres y una lista de categorías que suma y sigue. 

Para dimensionar las proporciones de los archivos en donde se encuentran estos documentos,  María Eugenia Mena, encargada del Archivo Mujeres y Género del Archivo Nacional, contextualiza que: “esto es solo un retazo de la gran cantidad de materialidades tales como afiches, panfletos, material de trabajo como rotafolios, diaporamas, obras de teatro y programas radiales que fueron distribuidos a través de estas revistas y boletines que el archivo resguarda y pone a disposición”.

En medio de las  búsquedas por mares de periódicos con diversas características de clasificación y archivo, las investigadoras contabilizaron al menos 50 publicaciones periódicas  de mujeres producidas durante la Dictadura, muchas de las cuales editaban sus números con regularidad. Luego del catastro principal, fueron seleccionadas cinco publicaciones por ser representativas de la diversidad de medios de difusión impresos: Palomita (Las Domitilas); Furia (Federación de Mujeres Socialistas); Boletina chilena (MEMCH 83’); Boletín La Morada (Casa de la Mujer La Morada) y Vamos Mujer (CODEM), todas publicadas entre 1981 y 1991.

Resulta importante aclarar que esta primera selección y digitalización consideró solo boletinas de la Región Metropolitana, debido a que el proyecto se adjudicó un Fondart regional el año 2020.

A pesar de ser publicaciones coetáneas, estas poseen características heterogéneas y diferenciadoras, entre ellas: las secciones de cada publicación; los enfoques y temáticas; uso de recursos gráficos; autorías, pseudónimos y criterios de circulación. 

Este proceso fue posible gracias a un trabajo de investigación que comenzó a fines de 2019 y que llegó a un punto clave el pasado 29 de septiembre de 2021 con la publicación del sitio web del proyecto. Allí se pueden encontrar las digitalizaciones de las cinco boletinas seleccionadas, así como también algunos textos que buscan contextualizar y poner en valor estos documentos de archivo. 

Las autoras mencionan que se distinguen dos problemáticas principales, vinculadas entre sí: por un lado las denuncias contra la represión y las violaciones a los derechos humanos ejercidas por la dictadura cívico militar, así como  las precarias condiciones de vida del pueblo; y por otro lado, las problemáticas vinculadas a la violencia y opresión contra las mujeres, tanto a nivel de las experiencias concretas que sufrían día a día, como a nivel de las estructuras sociales, políticas y culturales.

Las reflexiones que comparten las investigadoras son un rescate trascendental para comprender y ser testigos del proceso en que las mujeres -además de ser las primeras en articular agrupaciones por la lucha de los derechos humanos en la dictadura- comienzan a reunirse en instancias sociales, académicas y políticas que si bien, no todas eran explícitamente feministas, muchas integraban las implicancias y dimensiones de los efectos de la opresión y el patriarcado sobre la vida de las mujeres.

Respecto al rescate y puesta en valor de estas publicaciones, la comunicadora, activista feminista e integrante de la Casa de la Mujer La Morada, Vicky Quevedo, comenta: “cuando no existía Internet teníamos muy poquito de aquellas boletinas y textos escritos probablemente por temor. Tener papeles en casa, tener fotos, escribir textos, era extremadamente peligroso en caso de allanamiento, así que es una gracia que haya salido lo que se alcanzó a hacer”. 

“De las cosas que más me impactaba era la fuerza y el ímpetu por publicar sus propios medios. Ver cómo detrás de cada publicación hay mucho esfuerzo, en condiciones de persecución política, represión, precariedad material y económica. Sabían lo importante que era hacer ese trabajo y editar número tras número entre movilizaciones y encuentros. Recuperar su prensa me parecía algo muy importante”, enfatiza Daniela Schroder.

Construir un archivo que tiene como principal intención recopilar publicaciones periódicas elaboradas por colectivas de mujeres que reflexionan sobre ellas mismas, sus condiciones materiales, de subordinación y de organización en un contexto dictatorial resulta ser un acto de reconocimiento y aprecio por la vida y testimonios de cada una de las mujeres que participaron con entereza en sacar adelante estas publicaciones a pesar de las adversidades, todo en nombre de la importancia que trae consigo difundir ideas e intercambiar experiencias de vida para la lucha social. 

“Hacer archivo feminista es un gesto sumamente afectivo. Es habilitar una política de afección colectiva. Hacer archivo es anudar estas experiencias con las nuestras, con las de cada una, con la que somos juntas y que atraviesa generaciones y nos arropa cuando pareciera que estamos solas”, compartió la socióloga integrante de la Coordinadora Feminista 8M, Javiera Manzi, quien participó en el lanzamiento del proyecto.  

Las boletinas 

Al ser una manifestación de múltiples voces sobre las formas en que el tejido social se articula y construye, las boletinas son un registro de una considerable diversidad y pluralidad de experiencias, relatos, enfoques y realidades. 

“Poner atención a estos soportes permite estudiar y reflexionar en torno a discursos y formas de articulación de un movimiento social y de mujeres. En los años 80, América Latina y Chile fueron escenarios de la re-emergencia de las escrituras feministas, en forma de boletines, pasquines, revistas académicas y políticas. Las mujeres plasmaron sus experiencias que problematizan su realidad”, enfatiza la archivera Luz María Narbona. 

Respecto a las publicaciones analizadas y disponibles en Boletinas Feministas, a continuación se presenta un extracto de la historia de cada instancia, acorde al trabajo publicado en el sitio web del proyecto: 

  • Vamos mujer (1981-1991). El 18 de febrero de 1980 surgió el Comité de Defensa de los Derechos de la Mujer, integrado por mujeres pobladoras, trabajadoras y universitarias que llegó a contar con presencia a nivel nacional mediante comités regionales y territoriales. Muchas de las mujeres que formaron CODEM eran cercanas al Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) pero no hay registro de esa vinculación.  El principal tema abordado por la publicación a lo largo de la década fue la historia de su organización, acontecimientos, demandas, actividades y movilizaciones realizadas y proyectadas. Se destaca el enfoque entre lucha y organización popular general con un enfoque que releva el vínculo entre la opresión a las mujeres y de clase. 

  • Furia (1981-1984). Aparece en 1981 como la publicación periódica de la Federación de Mujeres Socialistas (FMS), organización formada por mujeres militantes del Partido Socialista (PS). Entre sus contenidos se puede encontrar artículos sobre problemáticas como el feminismo de la segunda ola, la violencia contra las mujeres, artículos sobre feminismo y política a nivel internacional y el discurso del régimen tras el disciplinamiento impuesto en torno al rol tradicional de la mujer por CEMA Chile.

  • Boletina chilena (1984-1987). Elaborada por la coordinadora MEMCH 83’, espacio que contó con la participación de Olga Poblete y Elena Caffarena. El grupo tomó el nombre del Movimiento Pro-Emancipación de la Mujer Chilena pero agregó el año para diferenciarse. Como espacio de organización, agrupó a cerca de 26 organizaciones de mujeres. Sobre Boletina chilena, su período de circulación sumó un total de 15 números. Esta publicación se caracterizó por su estilo gráfico -impreso a un color que cambiaba para cada edición- y la continuidad de su formato. Cabe destacar que esta publicación siempre incluía información muy detallada y completa sobre la presencia y las actividades sociales, políticas y culturales de las mujeres en los territorios.

  • Palomita (1985-1987) publicación de la agrupación “Las Domitilas”, mujeres de San Miguel que en 1983 comenzaron a reunirse en una capilla del sector para realizar talleres, compartir cotidianidades y hablar temáticas sobre sexualidad, política, trabajo y derechos humanos, dejando reflexiones en sus páginas sobre la pobreza y carestía económica, la violencia hacia las mujeres, la importancia de la formación política y organización entre mujeres, los estereotipos de género en los medios de comunicación y su relación con el capitalismo, el feminismo y su historia, el trabajo doméstico, la situación de la mujer pobladora,  entre otros.

  • Boletín La Morada (1986-1987). Difundido por la Casa de la Mujer La Morada, organización feminista creada luego de la división del Círculo de Estudios de la Mujer (CEM) en dos áreas, una enfocada a la investigación y la otra más vinculada al activismo político. Desde la Casa La Morada se conformó el grupo autodenominado «Movimiento Feminista», que hizo su primera aparición pública pidiendo “Democracia ahora” en las afueras de la Biblioteca Nacional. A primeras, este boletín fue creado para difundir las actividades que el colectivo realizaba o participaba, desde talleres, lanzamientos de libros, asesorías legales y psicológicas, seminarios, exposiciones, espacios de debates, etc.  

Aunque el nombre del proyecto es Boletinas feministas, las investigadoras aclaran que, más rigurosamente, se trata de publicaciones periódicas en diversos formatos -que en su mayoría son boletines, pero también incluye revistas, como Furia- que tuvieron una gran diversidad de orientaciones políticas.

Las temáticas principales o “materias” presentadas por las autoras fueron vinculadas y etiquetadas a cada boletina, sumado a la incorporación de una versión digital del documento original en la que se pueden realizar búsquedas de texto gracias al sistema computarizado OCR,  que permite escanear un documento para que pueda ser trabajado en un procesador de texto. Todo esto pensado para facilitar la búsqueda de quienes revisen estos archivos de memoria feminista.

“En la totalidad de publicaciones que revisamos, las mujeres estaban escribiendo sobre la historia del feminismo chileno, la historia del feminismo en Puerto Rico, Perú y en otros países que no pertenecen en América Latina, esto da cuenta de la importancia de estar revisitando siempre esta memoria para construir movimiento”, agrega Valentina Salinas. 

La prensa de mujeres en Chile 

A pesar de no formar parte de las empresas editoriales, los periódicos de mujeres en el país dan cuenta de una constante tradición de trabajo, autogestión y autofinanciamiento de publicaciones y revistas independientes que data desde 1850, publicaciones caracterizadas por “una escritura contestataria que desafía el monopolio masculino sobre la cultura y la historia” según indican las investigaciones de la historiadora Claudia Montero. 

Acorde a los registros construidos gracias a dos décadas de investigación plasmados en el libro “Y también hicieron periódicos: Cien años de prensa de mujeres en Chile” de Claudia Montero, existen antecedentes de al menos 62 publicaciones periódicas de mujeres entre los años 1850 y 1950. 

“Considerando todas las restricciones de la cultura androcéntrica y su funcionamiento específico en cada momento, las mujeres hemos agrietado estos espacios y hemos logrado decir. Eso es fundamental. Las boletinas feministas nos muestran que el feminismo tiene una historia más larga de la que creemos. Aunque nos sintamos pioneras, no lo fuimos y necesitamos reconocer esa historia porque el patriarcado es muy eficiente en borrar esas huellas, creer que somos las primeras es caer en algo que nos permite dar pasos más cortos de los que podríamos dar ataviada de nuestra memoria feminista”, reflexiona la historiadora. 

Es importante no perder de vista que la prensa de mujeres en Chile “forma parte de una tradición histórica de todo el movimiento feminista latinoamericano” explican las investigadoras de Boletinas feministas. 

“No es posible entender los hilos que tejen las sabidurías feministas en los años 80 a nivel nacional, si no es considerando los diálogos entablados con las mujeres de nuestro continente, a partir de encuentros y proyectos que se pueden leer en la prensa de la época y que llevaron a sus protagonistas a construir horizontes comunes de lucha. Desde los años 70, en diversos países de la región se gestaron una gran cantidad de publicaciones con distintos formatos, modos de circulación y autorías, entre las que podemos destacar Persona (Argentina), Nos Mulheres (Brasil), La tortuga (Perú), Fem (México), Cotidiano Mujer (Uruguay) y Tierra Viva (Guatemala), entre muchas otras”, detallan en su sitio web boletinasfeministas.org

Para más información sobre el proyecto puedes comunicarte a contacto@boletinasfeministas.org  y al Instagram @boletinas.feministas

Si te gustaría revivir el lanzamiento virtual, puedes revisarlo aquí. 

Sobre las investigadoras:

  • Daniela Schroder Babarovic. Investigadora responsable. Estudiante del Doctorado en Historia, Universidad de Buenos Aires y Mg. en Estudios Latinoamericanos del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Chile.

  • Valentina Salinas Carvacho. Coinvestigadora. Estudiante del Doctorado en Sociedad y Cultura: Historia, Antropología, Arte, Patrimonio y Gestión Cultural, Universidad de Barcelona.y Mg. en Estudios Latinoamericanos del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Chile.

  • Luz María Narbona Medina. Coinvestigadora y archivera. Mg. en Historia de la Ciencia: Ciencia, Historia y Sociedad de la Universidad de Barcelona y postítulo en Archivística de la Universidad de Chile y el Archivo Nacional de Chile.