Este lunes 5 de octubre la escritora Edwidge Danticat participó en la Cátedra Abierta Roberto Bolaño de la Universidad Diego Portales, instancia en la que dictó la conferencia «Crear en peligro», título del libro editado por Banda Propia y traducido al español por Lucía Stecher, académica del Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos de la U. de Chile y Thomas Rothe, doctorando de Literatura de la U. de Chile.
El encuentro se transmitió a través de Facebook de la Cátedra Abierta UDP y YouTube de la Facultad de Comunicación y Letras UDP fue presentado por el poeta, académico y coordinador general de la Cátedra Abierta, Rodrigo Rojas, en el marco del Ciclo Mudanzas, encuentros de literatura en migración.
Lucía Stecher y Thomas Rothe son quienes están detrás del trabajo de traducción del libro Crear en peligro. El trabajo del artista migrante publicado por la celebrada editorial Banda Propia Editoras en 2019.
¿Por qué decidieron partir por textos de ensayo?
LS: Edwidge Danticat ha estado presente en mis investigaciones desde la tesis de doctorado y ha sido parte de mis trabajos sobre autoras caribeñas migrantes en Estados Unidos. Nos pareció que podía ser un muy buen texto para «traer» a Danticat a Chile. Un par de novelas de Danticat fueron traducidas antes por Norma, pero ya no circulan. Los ensayos tratan el tema de la migración y el lugar del artista en ese contexto, por eso también pensamos que era interesante e importante traducir este libro considerando la comunidad haitiana migrante”.
TR: Creo que los dos coincidíamos que era importante traducir este libro y publicarlo en Chile, debido a la fuerte presencia de migración haitiana en el país. Hay muchos haitianos en Chile que son artistas y escritores y cada vez más participan en la esfera cultural. En el ámbito literario, hay una escritura que se está produciendo entre el creole haitiano y el español que es fascinante y que habla de procesos de traducción en distintos niveles. Chile ya es otro destino de la diáspora haitiana, como Canadá o Miami, y es fundamental leer a autores haitianos, conocer más la riqueza cultural de Haití, tratar de romper estereotipos que siguen circulando por los medios chilenos, mal fundados y racializados. Por lo tanto, no creo que haya sido una decisión muy consciente en términos del género ensayístico, pero sí puedo decir que los ensayos abren un abanico a la historia y cultura de Haití, sus creadores, sus lenguas, sus paisajes, sus tragedias y sus formas de resistencia.
¿Cómo se vincula esta labor de traducción con el espacio de investigación que representa el CECLA?
LS: En el Cecla hay un esfuerzo constante por pensar Chile en relación a América Latina y el Caribe, por acercarnos a la producción cultural de la región y aportar con conocimientos sobre su historia y cultura. La traducción de Danticat permite acercar a la autora a Chile y a los autores chilenos a su obra. Es un ejercicio de mediación entre culturas y experiencias que parecen más lejanas de lo que realmente son.
¿Qué similitudes tienen, para ustedes -Lucía y Thomas-, la experiencia de migrar y la de traducir?
LS: Es una bonita pregunta. Migrar te hace consciente de aspectos de tu propia cultura y lenguaje que considerabas naturales y no te cuestionabas. Te obliga a mirarte de otra manera y a través de la mirada del resto te hace escucharte también como alguien «que habla distinto». Hay ejercicios permanentes de adecuación lingüística y cultural cuando uno migra, incluso desde un país vecino. Traducir te obliga a leer de otra manera, a detenerte en las palabras, las frases, los párrafos y volver una y otra vez sobre el original y lo que vas traduciendo. Hay partes muy duras en algunos ensayos de Danticat, cuya crudeza me golpeó mucho más mientras traducía que cuando los leí por primera vez. Es esa atención al lenguaje y detención en lo que se está diciendo que hace de la traducción un ejercicio que te acerca a los textos de otra manera. Y también te hace pensar en el castellano, en la sintaxis, en la elección de palabras.
TR: En mi caso, opté por vivir en un país de habla hispana, lo que significa intercambiar entre el español y el inglés, mi lengua materna. Por lo tanto, traducir se vuelve una práctica cotidiana, aunque también pienso en español, a veces hasta el extremo que hay palabras o conceptos chilenos que no sé necesariamente traducir al inglés, como huacho o siútico, que, sacados de su contexto, pierden mucho sentido. Pero traducir significa migrar de una lengua a otra, escuchar en dos idiomas, imaginar y recrear algo foráneo bajo los propios términos. Más que pensar en lo intraducible o lo que se pierde en traducción, es importante destacar la posibilidad de generar nuevos sentidos. Espero que el libro de Danticat sea una pequeña contribución a crear nuevos espacios en el campo literario chileno.
¿Cómo se gestó el vínculo con la editorial Banda Propia?
LS: María José Yaksic y Lorena Fuentes fueron ambas estudiantes del Magister en Estudios Latinoamericanos, y de ahí nos conocemos todxs. Pero yo conozco a María José Yaksic desde que era estudiante de licenciatura en literatura en la Universidad Alberto Hurtado, así que con el paso de los años ya tenemos una amistad y muchos intereses y proyectos conjuntos, sobre todo vinculados a la literatura caribeña. Ellas, las editoras de Banda Propia, gestionaron los derechos de autor e hicieron todo lo necesario para que el proyecto pudiera realizarse.