Compilado de citas y reflexiones de autoras que inspiran el trabajo de las académicas e investigadoras que son parte de nuestro centro. Un ejercicio de memoria con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

Fragmento: “Hablar en lenguas. Una carta a escritoras tercermundistas” (1980).

“Escribir es peligroso porque tenemos miedo de lo que la escritura revela: los temores, los corajes, la fuerza de una mujer bajo una opresión triple o cuádruple. Pero en ese mero acto se encuentra nuestra sobrevivencia porque una mujer que escribe tiene poder. Y a una mujer de poder se le teme”.

Gloria Anzaldúa (1942-2004). Poeta, ensayista y crítica cultural chicana. Activista lesbofeminista. Autora de Borderlands/La Frontera. The New Mestiza (1987).

Poema “¿Quién dijo que era fácil?”

Tiene tantas raíces el árbol de la rabia
que a veces las ramas se quiebran
antes de dar frutos.

Sentadas en Nedicks
las mujeres se juntan antes de marchar
hablan sobre las chicas problemáticas
que contratan para ser libres.

Un empleado casi blanco ignora
a un hermano que espera para atenderlas primero
y las damas no se dan cuenta i rechazan
los pequeños placeres de su esclavitud.

Pero yo que estoy limitada por mi espejo
como por mi cama
veo la causa en el color
como también en el sexo.

Y me siento acá preguntándome
cuál de mis yoes sobrevivirá
a todas estas liberaciones.

Audre Lorde (1934-1992). Poeta afroamericana, lesbofeminista y activista por los derechos civiles de la población afroamericana en los Estados Unidos.

Fragmento: “Prácticas feministas comunitarias de mujeres mapuche” (2020)

“En esta fecha, cuando se conmemora el Día Internacional de la mujer, pienso no sólo en el día, sino en la historia del movimiento feminista que debe llenarse de brotes de todos los colores para que florezca la diversidad del feminismo, porque hay distintos feminismos, las mujeres provienen de diferentes historias, realidades y reivindicaciones; y estas son múltiples y complejas”.

Elisa Loncón Antileo (1963). Lingüista, académica y activista por los derechos del pueblo mapuche.

Fragmento: “Mujeres como nosotras” (1995)

“Al terminar, te pedía que dieras a cada trenza el nombre de una de las novecientas noventa y nueve mujeres que te hervían en la sangre; y como tú los habías escrito y memorizado, los nombres te fluían de la lengua sin tropiezos. Y no es otro el legado que recibiste de la forma en que esas mujeres vivieron, murieron y volvieron a vivir”.

Edwidge Danticat (1969). Escritora haitiana, autora de los libros Cosecha de huesos, El quebrantador y Claire de Luz Marina, entre otros.

Fragmento: «Teoría feminista: de los márgenes al centro» (1984)

“Una etapa importante en el desarrollo de la conciencia política se alcanza cuando los individuos reconocen la necesidad de luchar contra todas las formas de opresión. La lucha contra la opresión sexista tiene una enorme importancia política, no es únicamente un asunto de mujeres. El movimiento feminista es vital, tanto por su potencia para liberarnos de los terribles lazos de la opresión sexista como por su potencial para radicalizar y renovar otras luchas de liberación”.

bell hooks (1952-2021). Crítica cultural, teórica feminista y activista por los derechos civiles de la población afroamericana.

Cita: «El verdadero movimiento cultural femenino empieza cuando las excepciones dejan de serlo» (1939).

Camila Henríquez Ureña, escritora dominicana (Santo Domingo 1894 – 1973), autora de Feminismo (1939), La mujer y la cultura (1949), entre otros ensayos.

Poema: “Hombre pequeñito” (1919)

Hombre pequeñito, hombre pequeñito,
Suelta a tu canario que quiere volar…
Yo soy el canario, hombre pequeñito,
Déjame saltar.
Estuve en tu jaula, hombre pequeñito,
Hombre pequeñito que jaula me das.
Digo pequeñito porque no me entiendes,
Ni me entenderás.
Tampoco te entiendo, pero mientras tanto
Ábreme la jaula que quiero escapar;
Hombre pequeñito, te amé media hora,
No me pidas más

Alfonsina Storni, poeta y escritora argentina (Sala Capriasca, Suiza 1892 – La Perla, Argentina 1938).

Poema: “Rotundamente negra” (1994)

Me niego rotundamente
A negar mi voz,
Mi sangre y mi piel.
Y me niego rotundamente
A dejar de ser yo,
A dejar de sentirme bien
Cuando miro mi rostro en el espejo
Con mi boca
Rotundamente grande,
Y mi nariz
Rotundamente hermosa,
Y mis dientes
Rotundamente blancos,
Y mi piel valientemente negra.
Y me niego categóricamente
A dejar de hablar
Mi lengua, mi acento y mi historia.
Y me niego absolutamente
A ser parte de los que callan,
De los que temen,
De los que lloran.
Porque me acepto
Rotundamente libre,
Rotundamente negra,
Rotundamente hermosa

SHIRLEY CAMPBELL BARR (Costa Rica, 1965). Poeta, ensayista y activista afrocostarricense.

Poema: “Hombres necios” (1689)

Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia,
y luego con gravedad
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Queréis con presunción necia
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Tais,
y en la posesión, Lucrecia.
¿Qué humor puede ser más raro
que el que falta de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.

¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende
y la que es fácil enfada?

Mas entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos enhorabuena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada,
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?

Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?

Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar
y después con más razón
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.

Sor Juana Inés de la Cruz (San Miguel de Nepantla, Virreinato de Nueva España, 1651 – Ciudad de México, Virreinato de Nueva España, 1695). Escritora y religiosa de la Orden de San Jerónimo.

“Mi opinión sobre las libertades, deberes y derechos de la mujer” (1911)

«Socialista soy porque aspiro a que todos los adelantos, descubrimientos e invenciones establecidos pertenezcan a todos. Que se establezca su socialización sin privilegios; algunos lo entienden con el Estado en la marcha, yo lo entiendo sin el gobierno. La mujer debe de cambiar de situación cueste lo que cueste».

Luisa Capetillo Perón (Arecibo, Puerto Rico, 1879 – Río Piedras, Puerto Rico, 1922). Escritora, anarquista y sindicalista.